Durante el debate del Presupuesto 2026, diversos diputados tuvieron la oportunidad de exponer y manifestar su postura, tanto a favor como en contra, de la iniciativa gubernamental. En el turno de Máximo Kirchner, referente de Unión por la Patria, las críticas hacia la propuesta fueron continuas, incluyendo referencias a la gestión anterior, objeciones a los recortes en el área de discapacidad y un mensaje desafiante dirigido al Presidente Javier Milei: «El lunes está a la vuelta de la esquina».
Tras realizar una extensa comparación entre los niveles de endeudamiento de la época kirchnerista y los gobiernos de orientación liberal, sus compromisos financieros, inversiones externas y déficit, el legislador sostuvo: «La realidad se impondrá, dado que el lunes es inminente, porque pueden proferir insultos, porque el presidente se jacta de vulnerar la división de poderes al afirmar haber encarcelado a la expresidenta. Es plausible que esto les cause satisfacción. No obstante, los ciudadanos argentinos no comparten ese regocijo», aseveró.
«La sociedad finalmente exigirá lo que le corresponde. Y esta es la premisa que debemos comprender todos los aquí presentes. Se trata de un ciclo de endeudamiento cuya curva de vencimientos, por su escalonamiento, resulta impagable. Incluso si se despoja de todo al pueblo argentino, el pago no es viable. Incluso si se cede la soberanía que consideren pertinente en el marco estricto de lo que se presente, el pago no es factible», explicó Máximo Kirchner en referencia a las deudas contraídas que el Gobierno aspira a cubrir mediante la reducción del gasto social.
Presupuesto 2026: ¿Un equilibrio cuestionable?
Previamente, Máximo Kirchner detalló el equilibrio fiscal alcanzado durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, contrastándolo con el de Javier Milei. «Aquí se encuentran las cifras; no se nos impartirán lecciones sobre equilibrio fiscal y la manera en que lo están logrando. Este presunto y falso equilibrio fiscal es, en realidad, perjudicial para la población. Si consideran que el respaldo social se traduce en una licencia para montar espectáculos e injuriar, están equivocados; desconocen a la sociedad argentina».
«Podrán recurrir al insulto, la subestimación y la estigmatización. Lo que no lograrán es impedir que nuestra sociedad progrese y mejore su calidad de vida. Esa es la obligación de un gobierno y ese es el mandato que recibieron el 26 de octubre: no venir a agraviar, no ensañarse con los sectores más vulnerables», cuestionó el diputado.
Cuestionamiento al recorte en discapacidad
Uno de los ejes centrales de la intervención de Kirchner fue el ajuste aplicado al área de discapacidad, un sector que, a juicio del legislador, no debería ser afectado. «¿Acaso la eliminación de la emergencia en discapacidad contribuye significativamente al cálculo presupuestario y al equilibrio fiscal? Hablamos de millones de argentinos que requieren el apoyo estatal para afrontar la complejidad inherente a la discapacidad», planteó.
«Se persigue un supuesto y falaz equilibrio fiscal atacando la educación, socavando la prestación de servicios públicos esenciales para la mayoría de los ciudadanos argentinos y, en última instancia, afectando también a las familias con integrantes que presentan alguna condición de discapacidad. ¿Con qué propósito? Para efectuar pagos al Fondo Monetario. Ese es el objetivo. ¿Creen que podrán saldar esa deuda con tales medidas?», concluyó Máximo Kirchner.


















