Tras varias semanas de negociaciones internas y reuniones en el Consejo de Mayo, el Gobierno de Javier Milei concluyó la versión definitiva del proyecto de reforma laboral, documento que el Presidente rubricó este jueves con el propósito de remitir al Congreso de la Nación en las próximas horas. El oficialismo enfatizó que su intención fue finalizar la iniciativa previo al inicio de las sesiones extraordinarias, cuya convocatoria fue ratificada el martes pasado.
En Casa Rosada se anticipó que el objetivo es obtener la aprobación de la reforma antes de la conclusión del año legislativo, siguiendo un cronograma que también contempla que la senadora Patricia Bullrich presida la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Senado, un espacio crucial para la tramitación del proyecto.
Aspectos Relevantes del Proyecto de Reforma Laboral del Gobierno
La propuesta presentada por el Poder Ejecutivo introduce modificaciones sustanciales a la legislación laboral vigente: establece nuevas regulaciones para el régimen de vacaciones, incorpora la figura del banco de horas, revisa los criterios de indemnizaciones, redefine el esquema de despidos e introduce cambios en los procedimientos judiciales y administrativos inherentes al ámbito laboral.
La reforma, conforme a las explicaciones brindadas por el oficialismo, busca instituir un marco normativo moderno que impacte tanto en el sector público como en el privado, generando lo que se describe como un “reordenamiento” de la relación laboral.
El propósito explícito es adaptar la normativa a un esquema de mayor flexibilidad e incorporar instrumentos considerados “actualizados” por los autores del proyecto.
Puntos Clave de la Reforma Laboral Impulsada por Javier Milei
El proyecto persigue, entre otros fines, flexibilizar las condiciones de contratación y desvinculación de personal, a la vez que limita el ejercicio del derecho a huelga. Entre los aspectos fundamentales de la reforma promovida por el Gobierno, se destacan los siguientes:
Reducción de Contribuciones Patronales. El proyecto disminuye las contribuciones que abonan los empleadores al sistema de seguridad social y obras sociales, con el fin de estimular la generación de empleo.
Nuevo Sistema para Indemnizaciones. Se establece el Fondo de Asistencia Laboral (FAL), financiado mediante una contribución del 3% del salario del empleado, destinado al pago de indemnizaciones por despido, separándolo de las contribuciones tradicionales. Se contempla una reducción en el cálculo indemnizatorio al excluir conceptos como aguinaldo, vacaciones y premios del cómputo final, adoptando un promedio salarial en lugar del salario más elevado, y autorizando el pago en cuotas.
Modificación en el Cálculo de Indemnizaciones. Se excluirían del cálculo indemnizatorio conceptos como vacaciones, aguinaldo, propinas o premios, lo que resultaría en una disminución de su cuantía.
Período de Prueba. El articulado estipula que el contrato de trabajo por tiempo indeterminado se considerará celebrado a prueba durante los primeros seis meses de su vigencia. Además, se establece que cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante dicho lapso sin derecho a indemnización. Asimismo, el empleador no podrá contratar al mismo empleado más de una vez utilizando el período de prueba.
Flexibilización del Régimen de Vacaciones. Se permitiría el fraccionamiento de las vacaciones en períodos más breves (mínimo de 7 días).
Ajustes a la Jornada Laboral. El proyecto faculta la extensión de la jornada laboral hasta 12 horas diarias con descansos mínimos y crea mecanismos como los bancos de horas para compensar horas extraordinarias con tiempo libre.
Salarios y “Salario Dinámico”. Se define qué constituye salario y se habilita la retribución por productividad o mérito, lo cual podría negociarse a nivel de empresa o colectivo. Los haberes podrán ser abonados en pesos o moneda extranjera, así como en alimentos, especie o vivienda. Actualmente solo se permite el pago en pesos, con un límite de hasta un 20% en especie. Se autorizan negociaciones “dinámicas” que podrían condicionar las paritarias.
Sindicalismo y Retención de Cuotas. Las empresas cesarían la retención automática de cuotas sindicales, requiriéndose la autorización expresa del trabajador para tal fin.
Convenios Colectivos. Se elimina la ultraactividad (renovación automática de convenios) y se prioriza la aplicación de convenios de empresa sobre aquellos de ámbito más amplio.
Restricciones a Huelgas y Ampliación de Servicios Esenciales. Se ampliaría la catalogación de actividades esenciales, con restricciones a asambleas y manifestaciones, y se prevén sanciones por bloqueos o tomas en los lugares de trabajo.
Beneficios Fiscales para Empresas. Incluye reducciones impositivas (como en el Impuesto a las Ganancias) y la eliminación de ciertos gravámenes para fomentar la inversión y la contratación.
Intervención y Objeciones en el Consejo de Mayo
El texto final es el resultado de seis encuentros del Consejo de Mayo, un organismo que congregó a funcionarios nacionales, gobernadores, legisladores, cámaras empresariales y representantes sindicales. Desde su inicio, diversos actores sociales manifestaron objeciones a los cambios propuestos por el Ejecutivo, particularmente los referentes de la CGT, quienes rechazaron los puntos relativos a modalidades de contratación, indemnizaciones y la reestructuración de la normativa laboral.
El documento de conclusiones del Consejo incorporó la exposición de Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, quien resaltó la relevancia de la Formación Profesional y advirtió sobre las repercusiones de modificar pilares de la Ley de Contrato de Trabajo. No obstante, dirigentes cegetistas aclararon posteriormente que no respaldaron varios de los planteamientos incluidos en la redacción oficial.
Aunque el Gobierno aseguró haber considerado las observaciones sindicales, la central obrera mantuvo su oposición al proyecto. Martínez declaró en una de las reuniones: “No permaneceremos de brazos cruzados”, aludiendo a la percepción de la CGT de que la propuesta menoscaba derechos laborales adquiridos.
Paralelamente a la finalización del proyecto, el Ejecutivo implementó acciones destinadas a mitigar el descontento sindical. Uno de los puntos más sensibles —las contribuciones obligatorias conocidas como cuotas solidarias a las cajas sindicales— fue excluido del texto definitivo, a diferencia de los borradores iniciales impulsados por Federico Sturzenegger y respaldados por la senadora Patricia Bullrich.
Fuentes oficiales explicaron: “Esta es una reforma cuyo objetivo es generar empleo. Todo aquello que no se alinee con esta dirección será diferido para su debate ulterior”, sugiriendo la decisión de retirar ciertos ítems para evitar una escalada de conflicto.
En el Gobierno afirmaron que el Presidente mantiene una relación favorable con determinados líderes sindicales y que consideraron oportuno evitar tensiones durante el mes de diciembre. Entre quienes intercedieron para moderar posturas internas se mencionó al asesor presidencial Santiago Caputo, crítico de avanzar hacia una confrontación abierta con la central obrera.
Proceso y Tratamiento Legislativo Subsiguiente
El proyecto de reforma laboral será presentado en el Senado durante las presentes sesiones extraordinarias. Una vez que Javier Milei retorne de su viaje a Oslo, donde participará en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado, se iniciará formalmente el trámite parlamentario.
En Balcarce 50 se reconoce que, a pesar de los gestos hacia la CGT, se anticipan medidas de fuerza en los próximos días, puesto que “es lo previsible, es lo que deben hacer”. No obstante, se confía en que el oficialismo obtendrá los apoyos necesarios para el progreso del proyecto, aprovechando el nuevo panorama legislativo y las negociaciones con los bloques dialoguistas.
Mientras tanto, desde el Ejecutivo se recordó que el proceso de cierre administrativo del texto ha concluido: “Una cosa es finalizar el proyecto y otra es completar el circuito formal para la remisión desde Presidencia al Poder Legislativo”, indicaron.




















