El fiscal general Juan Pablo Fernández ordenó que este martes se realice una reconstrucción del recorrido que hicieron Pilar y Delfina Hecker, las dos hermanas desaparecidas en Bahía Blanca tras las inundaciones del pasado 7 de marzo. Del operativo van a participar la Policía, Bomberos y especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y el CONICET. El objetivo es optimizar los rastrillajes y determinar la posible dirección en la que fueron arrastradas.
La reconstrucción consiste en el diseño de un modelo matemático basado en las condiciones meteorológicas y la dinámica del agua durante el temporal. Con estos datos, los investigadores buscan definir hipótesis sobre el desplazamiento de las niñas. La principal expectativa está puesta en obtener indicios concretos que permitieran reducir el área de búsqueda y mejorar la eficiencia de los operativos.
Pilar y Delfina fueron vistas por última vez dentro del auto de sus padres, cuando la corriente de agua las arrastró. Rubén Zalazar, un chofer de una camioneta de envíos, intentó rescatarlas y logró sacarlas del vehículo, pero luego se perdió contacto con ellas. Días después, Zalazar fue hallado sin vida cerca del lugar donde apareció abandonada su camioneta.
Hasta el momento, las autoridades informaron que las hermanas Hecker son las únicas dos personas que continúan desaparecidas en Bahía Blanca como consecuencia del temporal. Aquellos que habían sido reportados como incomunicados ya lograron establecer contacto con sus familias.
Los rastrillajes se intensificaron en distintos sectores de la ciudad, con la participación de equipos especializados en búsqueda y rescate. Perros entrenados fueron desplegados en áreas clave, mientras que drones y otras herramientas tecnológicas ayudaron a analizar el terreno. “Se está trabajando muy intensamente desde distintos puntos de vista, con perros entrenados para detectar personas desde el aire y también desde tierra”, afirmó Fernández.
Las inundaciones del 7 de marzo provocaron daños severos en la ciudad del sur bonaerense. Las intensas lluvias desbordaron arroyos y anegaron calles, afectando viviendas y comercios. En total, reportaron 16 muertos y más de 200 personas evacuadas de sus hogares.
En ese contexto, el municipio desplegó operativos de asistencia para los damnificados, mientras que el gobierno provincial coordinó el envío de recursos y personal de emergencia, principalmente con entrega de alimentos, colchones y elementos de limpieza. Por su parte, el presidente Javier Milei se hizo presente a una semana de los hechos y fue repudiado por un grupo de vecinos.
